Sebastián Herrera
Que sean más de 30 años no parece extraño, que como un espectro los sonidos sintetizados se asomen en medio de una pandemia parece, simplemente, un augurio; que sus letras hablen de nuevos modos de vida, confirma que esto, más bien, es un avistamiento; y que los sonidos ocupen la decodificación de máquinas, es una nueva señal sobre el mensaje y sus posibles mañanas. Minimalismo, psicodelia lisérgica y síntesis sonora; All things are Equal, es el sucesor elocuente de Spectrum y un buen soundtrack para observar los últimos vestigios de un mundo que acaba.
Fue en 1989 cuando el músico y productor, Peter Kember, se dejó mostrar en solitario por primera y última vez, con un disco que abrió, literalmente, el espacio cósmico y escénico. Nuevas bandas comenzaron a apreciar los sonidos experimentales, sin dejar o abandonar el sentido pop. Hoy, con esta segunda placa, el ex miembro de Spaceman 3, permite dar muestra de esa estela que arrastró sonidos cósmicos, durante décadas, que influenció directa o indirectamente a otros artistas, músicos y bandas.
Para un mundo que enfrenta estallidos sociales, conflictos bélicos, pandemias y recesión económica, experimentos sonoros como los de Sonic Boom permiten cierta calma. La maravillosa obertura, Just imagine, da ciertas pistas de lo que encontraremos durante todo el álbum: viajes estelares que se consuman en ondas sintetizadas, como lo que ocurre en el tracks Spinning coins and wishing on clovers o My echo, my shadow, an me; susurros hipnóticos, y spoken words que nos preparan para un sueño lúcido, de paisajes edulcorados por dopamínicos sintetizadores, que viajan algodonado y envolviendo la voz de Kember, para luego lanzarnos, suavemente, a una travesía cósmica.
Pasajes como On a Summer´s days dan cuenta del tiempo, trayectoria y los 30 años que demoró este nuevo disco, donde el diálogo con bandas a las que produjo, como Panda Bear o Beach House, se cuelan permitiendo entender la influencia en la música y escenas como dream pop y el pop experimental.
Raíces techno, pasajes psicodélicos y conciencia de masa; un disco esperado y necesario, un buen amasijo y mezcla para observar el fin de los viejos y la llagada de los nuevos tiempos.
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