
Como parte del trabajo de Grieta mag y la Industria Musical Independiente Electrónica Chile (IME), hoy comenzamos a discutir las posibilidades conceptuales de cada número. FASE son lives y entrevistas a distintos productores nacionales, que nos permitirán descubrir, a partir de la música, el entendimiento que tienen de las ideas contenidas en nuestro sitio. Hoy es el “Luto” y René Roco el encargado de dialogar con este concepto.
Por Sebastián Herrera
Las formas de producción y exposición están cambiando. La música ha comenzado a resignificar sus propios materiales. Un álbum, un EP, un sencillo. Hace pocos meses, el músico, productor, compositor y fundador del sello Tensa, René Roco, lanzó algo así como una respuesta o, más aún, una declaración de principios. En una entrevista para Ciudad Sonora, a propósito de la publicación de una colección de álbumes, explicó parte de su leitmotiv: “menos es menos y más es mucho”. Esto, luego de editar, bajo su propio sello, siete discos: “Buganvilia”, “Audio”, “Copérnica”, “Adhio, Ryio”, “Soko” y “Colaboraciones”. Cada unidad puede entenderse en sí misma, pero al mismo tiempo en conjunto.
En tiempos de independencia con lógicas de mercado, de singles y riesgos mínimos, un lanzamiento de este volumen y contenido es un real manifiesto, una forma de presentarse y enfrentar al mundo. Más aún, si descubrimos las formas contenidas dentro de cada uno de esos discos: piezas que experimentan con el sonido, con una electrónica dúctil, polirrítmica, atmosférica, ambiental, que juega entre beats y brakbeats, entre el IDM y el ambient.
Las formas de proceder de la música en general están cambiando. El productor, músico o artista contiene hoy nuevas connotaciones en función a las nuevas aproximaciones que, aparentemente, se intentan imponer, que dan un nuevo lenguaje al quehacer, tanto en su resultado como en su entendimiento.
¿Qué tiene de especial un lanzamiento como “Siete Discos”? Algo simple, pero que escasea en los tiempos de hiperproductividad y dictaduras algorítmicas: discurso. Una respuesta a los tiempos de grandes volúmenes y fugaces velocidades, la posibilidad de suspender el ritmo y, a partir de quiebres a patrones establecidos por otros autoritarismos, como la ley del cuatro cuartos del techno y más, establecer un nuevo momento, un nuevo tiempo, una nueva forma de entrar en la música.
¿De qué forma este momento de pandemia y estallido ha modificado tus propios procesos creativos?
No he sentido un gran cambio en lo creativo al menos. Aunque si me llamó la atención el término “Luto”, que propusieron para este número, porque describe un poco este sentimiento frente a lo que está pasando. Más allá de lo obvio, este concepto tiene que ver con dejar ir, reflexionar, aceptación y con aceptar una vida nueva y desconocida. Desde el 18 de octubre ha sido intenso, de pronto nos sacaron de la burbuja en la que estábamos inmersos y darte cuenta que nada es tan importante realmente, ni la cantidad de trabajo, ni la cantidad de música que puedas sacar. Nada importa cuando algo así se presenta. Es algo más importante, una manifestación que incumbe a más gente, que refleja lo que todos piensan. Eso fue el principal cambio, comenzar a pensar cómo plantearme en el arte, cuestionarme qué quiero ser y hacer como artista, cuál va a ser mi posición frente a todo esto.
¿A qué conclusiones te llevó esto?
A que hay ser más desafiante. Personalmente me gusta ser irónico, crear algo como una ironía dentro del humor, distanciarme de lo obvio, para crear una especie de humor entre líneas, que pueda llevar a lo político, social o crítico. Ese es un proceso nuevo, en el sentido que no te pregunta qué hacer artísticamente, sino en cómo lo que haces puede intervenir otras esferas más allá de lo netamente musical.
¿Crees que hay pares que piensan del mismo modo? ¿existe algo así como una comunidad en la electrónica?
Aunque generalmente trabajo solo, me gusta encerrarme en mí para decantar ideas que quiero hacer y concretarlas, desde que partí el sello, a principios del 2019, he estado en contacto con más personas, con las que comparto cierta concepción sobre lo que hacemos. Estuve trabajando con Erika, Delia, Escobar Gallardo, Lars From Mars, Ukyo y con varios amigos más, con los que disfruto lo que hacen y que quería publicar.
A diferencia del rock, lo que ocurre en la electrónica es que nadie orbita solitariamente, sino que se formaron comunidades que dialogan permanentemente, ¿cuáles es tu mapa y tejidos que has creado en la escena?
Creo que parte de tener una misma visión musical. Dentro de eso está la gente de Caustics, Modismo, Panal, Pueblo Nuevo y los que te mencioné anteriormente. He descubierto que me he vinculado a muchos movimientos con los que siento que puedo contribuir, ya sea desde mi propio trabajo, publicando o compartiendo con ellos. Por eso no creo sentirme parte de un solo lugar, sino que busco distintas realidades, miradas o estilos. Lo que me interesa es el cruce y poder conocer más cosas.
¿Crees que la electrónica vive su propio proceso de cambio? recuerdo que en el 2000 hubo una explosión del rock con todo ese sonido garage y vintage de los 70 y 80. Diez años más tarde, la electrónica vive su propio auge y revista ¿a qué crees que se deba? ¿crees que más que sonidos futuristas, la electrónica apunta a un tiempo inverso o retro?
Es interesante ese cruce que ocurre con el 2000. Creo que tiene que ver con algo práctico que es la accesibilidad a los instrumentos. Me imagino que en el 2000 había más acceso a hacer música rock y que ahora, eso mismo ocurre con la electrónica, es mucho más accesible una interfaz de audio o algo para mezclar, componer, o tener un sintetizador. En los 90 era muy lejano todo eso. Esa especie de nueva camada que nace ahora tiene que ver con que muchos de esos productores, o djs pueden adquirir los equipos con mucha facilidad y, en base a eso, construir un discurso musical, ya sea haciendo techno, apropiándose del espíritu punk o haciendo cosas en casas ocupas. Lo que une es la posibilidad de compartir la vibración e intensidad de la música.
¿Cómo te acercaste con tu trabajo al tema de este número?
Luto es un momento dividido en episodios, desde la calma, la contemplación, aceptación, rabia, caos, entrega y cambio. Esta idea de luto representa la muerte del pasado, y el comienzo de una vida incierta, poco predecible, intensa y estimulante. Polett Polett me dijo que todos estábamos de luto, muchos estaban dejando morir quienes eran, y es cierto, todos estamos experimentando la muerte de una y otra forma.
Todos estamos viviendo nuestro luto.