
El músico y productor clave de la generación de los noventas, responsable de las perillas que estuvieron detrás de los ajustes de “In Utero” de Nirvana y “Surfer Rosa” de Pixies, entre muchos más; nos reveló parte de sus teorías sobre el fin, sus prioridades en la vida y su opinión acerca de la música pop: “me carga su superficialidad, su capricho, su falta de ideas y valores”, opinó.
Por Sebastián Herrera.
Dos hechos antes de comenzar: uno; tengo tatuado a Steve Albini en mi brazo. La imagen es una réplica de una fotografía de los ochentas, en la que él figura con un cuchillo que atraviesa su boca. Dos, nos advirtieron que era un tipo difícil, con fama de no muy buenas pulgas. Dicho esto, quiero aclarar que la imagen tatuada es realmente un excelente retrato. Se nota un sujeto duro y con ideas muy claras, una especie de working class hero, que no siente ni un cosquilleo, ni titubeo para imponer sus ideas, su mirada sobre la industria y qué significa vivir de la música.
Músico, productor, ingeniero y periodista musical. Big Black, Rapeman y Shellac, sus bandas se han convertido en laboratorios en los que ha probado su mirada y ética en relación a la música. Además, es el fundador de Electrical Audio, un estudio de grabación que está en Chicago y por el que han pasado bandas como Nirvana, Pixies, The Breeders, The Jesus Lizard, PJ Harvey, Jarvis Cocker, The Stooges, o Slint, solo por nombrar las primeras que se me vienen a la mente.
Su mirada de la industria es bastante clara: solo ha contribuido a estandarizar el sonido y explotar a los artistas. Su forma de trabajo no solo es a partir de una imaginería ética, sino también una práctica. Cobra en función a un acuerdo entre la banda y él. No hay sellos ni managers entre medio. El monto acordado es lo que se paga. Ni más, ni menos. No hay regalías, ni nada extra generado por las ventas. Para Albini, su trabajo es brindar el sonido que la banda quiere. Punto. Todo lo demás pertenece a la banda. Su leitmotiv es meter las manos, el brazo y todo el cuerpo en el lodo. Hacer el trabajo sucio, sin que la mugre salpique el arte.
Su fama de tipo mal genio queda entredicho luego de esta entrevista. Recibió la invitación para hablar sobre luto, de un equipo que hace un medio underground de música, cuya base queda en el último rincón del mundo. Perfectamente, se pudo preguntar “¿quiénes son estos tipos que me están pidiendo hablar sobre la muerte”. De cualquier manera, accedió. Y aquí está, una de las mentes contraculturales, directas, crudas, innovadoras, políticas y lúdicas más interesantes de la industria, hablando con Grieta mag sobre el ocaso de viejas formas, la llegada de otras y el statu quo de otra gran parte.
Más que saber cómo es tu vida en torno a la música, me gustaría profundizar acerca de la música en torno a tu vida, ¿cómo se traduce esto? ¿hay formas que corresponden a los sonidos que te permiten enfrentar de manera distinta tu cotidianidad? ¿cómo los sonidos permiten mostrar nuevos lenguajes para comunicarte y nuevas zonas sensibles para enfrentar el día?
Desde mi adolescencia en los setentas, siempre he sido parte de una banda, y esa banda siempre ha estado en los márgenes de mi “vida productiva”. Primero era el colegio, luego el trabajo, ahora un negocio, una esposa y un hogar, algunos amigos, dos gatos, un jardín, una bicicleta y un puto aire acondicionado que está roto. Todo eso me mantiene ocupado, entonces todo lo que haga relacionado a la música pasa en mi tiempo libre, como siempre.
Nunca he intentado hacer una carrera a partir de la música, de tocar en vivo con la banda. He hecho un montón de cosas para ganarme la vida, aún las hago, y de vez en cuando me siento un poco aburrido de tener que trabajar. Me gusta mi trabajo, no me malentiendas, y amo a las personas con las que trabajo, pero cada cierto tiempo resiento tener que levantarme temprano para ir a hacer donas. Tener un trabajo es una intromisión en mi vida y por lo mismo, lo resiento de vez en cuando. Odiaría que eso me pasara con la banda, sentirme aburrido de tener que ir a un ensayo, y si hubiera tomado el camino de la banda como carrera y sustento, eventualmente hubiera pasado, me habría aburrido cada cierto tiempo. Pero como es en la realidad, la banda son mis vacaciones, un descanso, pura alegría. Cada segundo que puedo tocar con Bob y Todd son un tesoro, y ansío que llegue ese momento como si fuera Navidad. Esa es la relación que quiero mantener con mi banda, una en la que la sienta como un regalo y que sea lo mejor que me pasa en el año, no en una cosa que hago para pagar mi arriendo.
Así como es importante entender dónde poner un micrófono para sacar determinado sonido en una grabación, también es importante entender dónde uno debe pararse en la vida para conseguir determinados objetivos, ¿cuál crees que ha sido ese lugar para ti?
Dejaré de hacer esto cuando no queden deudas por saldar, o cuando me quede sordo. Hasta ese momento, tengo que trabajar como todo el mundo, y me siento afortunado de hacerlo en un estudio bonito junto a personas inteligentes que están creando música que los define como individuos. Intento apreciar eso, a pesar de saber que tengo que seguir haciéndolo porque no podría sobrevivir de ninguna otra manera. Siempre me las he arreglado haciendo distintas cosas. Principalmente, trabajo en mi estudio Electrical Audio y ahí dirijo sesiones como ingeniero, ése es mi trabajo principal, aunque también gano un poco de plata con la banda, haciendo charlas de motivación en colegios y jugando cartas. Si alguna de esas cosas no es productiva, puedo cambiar mi atención hacia una de las otras para compensar. Esa diversificación me permite pagar mis cosas cuando uno de mis trabajos no me genera tantos ingresos.
La tecnología ha cambiado la forma de producir música, facilitando procesos y edición de canciones y discos, ¿cómo crees que esto también ha condicionado nuestra forma de percibir cosas más próximas, de percibir sonidos que antes entendíamos análogamente y que hoy nuestra aproximación es más tecnológica?
Bueno, el internet permite que tengamos a disposición todo de inmediato, lo que hace que podamos escuchar las mierdas más raras constantemente. Antes la radio y la tele tocaban un número limitado de hits, entonces todo el mundo las conocía y se inundaban de los mismos géneros, muy poco variados. Ahora las personas se meten en un hoyo de conejo y descubren las mierdas más raras que puedas imaginar. Elige al azar dos personas y revisa sus bibliotecas musicales. Son completamente diferentes y personales. Eso es una ganancia magnífica para el diverso mundo musical. No importa que mierda se te ocurra hacer, alguien en algún lugar estará buscando eso, y lo encontrarán. Dejaron de haber obstáculos para que la música rara y salvaje encuentre su audiencia.
Vivimos en un tiempo de mayor acceso a tecnología y comunicación, esta aparente libertad, sin embargo y contradictoriamente, nos ha hecho esclavos de la misma tecnología y de estas formas de comunicarnos. Los procesos antes eran más lentos ¿de qué forma la inmediatez, velocidad y volumen con la que se producen contenidos ha afectado la manera en que reflexionamos y llevamos a cabo aproximaciones más sensibles, como traducir una emoción a un sonido?
En el viejo paradigma de los discos físicos, tomaba mucho tiempo para que pudieras escuchar algo. Tenías que subirte a una micro, ir a la tienda de discos, buscar entre las cajas, encontrar un disco, pagar por él, llevártelo a tu casa y ponerlo en el tocadiscos. A veces incluso tenías que comprarlo a través del correo y esperar semanas antes de poder escucharlo. Era en ese momento y nada más que en ese momento, que podías darte cuenta de que el disco es una mierda y que perdiste cinco horas o dos semanas y siete dólares.
Ahora puedes escuchar unos pocos segundos de 100 canciones en un par de minutos mientras vas al trabajo, y entender mejor qué es lo que te gusta y qué no de manera mucho más eficiente. Y cuando lo haces, tienes diez horas de música preseleccionada lista para escuchar, y lo hiciste en unos minutos. La relación de las personas con la música cambia a través del tiempo y la verdad, no me interesa discutir si esta realidad es mejor o peor que el método de las dos semanas/siete dólares, simplemente cambió. Pienso que enojarse con los cambios es tan estúpido y me niego a hacerlo. Me gusta adaptarme en un mundo donde no todos escuchan la misma música. Con eso me basta.
La pandemia hoy es un tema ineludible, el encierro obligado para muchos, seguramente modificará nuestra aproximación a un sinnúmero de cosas ¿de qué manera te ha afectado a ti, en tu forma de componer, trabajar y vivir tu día a día?
Al principio todo entró en una pausa. Se detuvo el reloj, se desconectó todo, nada pasaba en lo absoluto. Ahora hemos comenzado a tener, gradualmente, sesiones de grabación en el estudio. Por supuesto hemos sido super estrictos con los protocolos para evitar el contagio. Y si bien no es normal, al menos es algo. Hemos tenido que ser extremadamente cuidadosos y cada sesión la hacemos bajo esta sensación de que el virus se está propagando desde y hacia todos lados. Todos usamos mascarillas con la única excepción para la/el que esté cantando. Si es así, se queda aislado completamente en la sala, nadie más está adentro. Entre sesiones tenemos un día dedicado completamente a la desinfección, cada cable, superficie, silla, pedestal de micrófono… todo. Es un día completamente perdido, pero no podría estar tranquilo trayendo a alguien a grabar sabiendo que no hemos sido lo suficientemente responsables con todo este tema.
Respecto a Shellac, no hemos hecho nada juntos desde que el tour se canceló por el Coronavirus a mediados de marzo, y la verdad no tenemos idea cuando las cosas cambiarán para poder juntarnos nuevamente. Podría ser mucho tiempo, aunque espero que no. Teníamos planes de terminar las grabaciones para un nuevo disco (vamos por la mitad hasta el momento) pero todo esto también entró en pausa. No podemos grabar nada hasta que podamos ensayar, y no podemos ensayar sin viajar y tocar en vivo, ambas opciones inseguras hoy en día. Vivir en un país tan de mierda como los Estados Unidos ha tirado nuestros planes a la basura, lamentablemente.
En la contraportada del CD de Big Black “Songs about Fucking” (1987) se puede leer el siguiente lema: “El futuro pertenece a los leales a lo análogo. Que le jodan al digital”, asimismo, has declaro muchas veces, que eres fiel al sonido de tu guitarra Travis Bean TB500, de alguna forma, has conseguido perpetuar un modo de hacer las cosas, rejuveneciéndolas, ¿Cuál es tu método, cómo recuperar las antiguas formas, no sucumbir a lo nuevo y mantenerse vigente?
Me acomoda tomar decisiones, y he decidido que me gusta mi Travis Bean, así que la usaré como mi guitarra. Me gusta la idea de profundizar en ideas y principios más que ir rebotando de un lado a otro sin ningún foco. No encuentro satisfacción en hacer cosas superficiales. Respecto a la tecnología analógica, es completamente abierta, robusta y madura, y puede llegar a ser increíblemente versátil. Nunca me sentí limitado por sistemas analógicos. Lo que pasa con los sistemas digitales es que cambian tan rápido que nunca nadie llega a manejarlos completamente. El mejor ingeniero de ProTools, el más entrenado y con más práctica, seguirá, en un régimen regular, encontrando cosas en su sistema que no entendía o no sabía cómo implementar. Con un nivel equivalente de experiencia en mi estudio, puedo saber específicamente qué es lo que hace cada control o conexión, y cómo hacer uso de eso. Los sistemas digitales son tan complejos que nadie realmente llega a manejarlos con ese nivel de detalle, se quedan a la espera como un océano lleno de opciones desconocidas, para siempre. En un estudio analógico, nunca siento que me pierdo algo, o que hay algo que no sé cómo hacerlo.
Recuerdo leer la carta que enviaste al productor inglés Powell, quien quería trabajar con uno de tus canciones, le decías que odiabas básicamente todo lo que a él le gustaba, pero que no tenías problema con que él se divirtiera haciendo lo que quisiera con tu trabajo. Pensando que la cultura de baile ha tomado un lugar preponderante hoy, ¿de qué forma crees que el rock y lo análogo, puede aproximarse a esa música y revitalizarla?
La verdad, no me interesa manipular las intenciones o música de otras personas. Si un tipo de música significa algo para ti, entonces disfrútala. Sumérgete en ella. Me parece un error esperar que toda la música pueda cruzarse. Hay montón de música que no escucho como un fan, principalmente música pop, entonces no veo cuál sería el punto en intentar crear una especie de híbrido entre lo que me gusta y el pop. Lo que me carga del pop es su superficialidad, su capricho, su falta de ideas y valores, su vacío. Cualquier música que el pop influencie, se verá debilitada por estos aspectos, y el resultado sin duda será poco satisfactorio para los fans del pop. Hay una analogía que me gusta usar para describir esto, así que tenme paciencia mientras la escribo: digamos que eres fan de las mujeres hermosas. Un buen ejemplo de una mujer hermosa podría ser la cantante de los años cincuentas, Lena Horne. Inquietantemente hermosa, elegante, intérprete tremenda… simplemente impresionante. Ok, has decidido que te encanta Lena Horne.
Un día, caminando por el bosque buscando a Lena Horne, te encuentras un oso pardo. Enorme, poderoso y magnífico animal. Aterrador e impresionante. Qué increíble son los osos pardos, realmente una maravilla de la naturaleza. Pero te acercas y lo convences que te deje pintarle la boca y arreglarle un poco la chasquilla. Porque claro, quieres que se parezca un poquito más a Lena Horne, que es lo que te gusta. Entonces, en vez de maravillarte con este magnífico animal por las características orgánicas en él, intentaste “arreglarlo”, para que se pareciera más a tu ideal. El resultado por supuesto está lejos de ser una mujer hermosa. Lo único que conseguiste es hacer que el oso se vea ridículo y, probablemente, bastante enojado.
Estamos viviendo tiempos de aparentes cambios, de formas de vida (musicales, culturales, artísticas, políticas y sociales), que aparentemente, van a morir o mutar, ¿cómo imaginas esos cambios? ¿qué esperas que muera? ¿qué esperas que sobreviva? ¿cómo imaginas el mundo y tu relación con él?
Debemos vencer al partido republicano y el naciente fascismo que vemos en el gobierno de E.E.U.U. Debemos controlar los contagios del virus. Cualquier cambio que venga antes que cualquiera de los dos que te mencioné, no tiene importancia. Ya estoy viejo, y sospecho que ya pasó mi tiempo de influir, si es que alguna vez lo tuve. Planeo pasar el resto de mi vida mejorando mi forma de relacionarme con otras personas, apoyando a artistas más jóvenes y talentosos que yo, y disfrutando mis propios intereses. Básicamente esto y mis obligaciones cotidianas que te mencioné antes (esposa, amigos, casa, gatos, jardín, bicicleta y aire acondicionado roto), son los que espero cumplir.