
Artífice absoluto del grunge con la creación del sello Sub Pop. Entrevistamos al hombre que a mediados de los ochentas levantaba los cimientos de uno de los géneros musicales más influyentes del siglo pasado. A continuación, una conversación sobre la industria de la música, la cultura independiente y también acerca de la plataforma musical 8Stem, su nuevo proyecto.
Por Sebastián Herrera
Uno de los grandes responsables de que el movimiento grunge tenga el sitial que hoy ostenta es Bruce Pavitt. Lo que partió como un zine de música independiente mutó a un disco llamado “Deep Six” que compilaba a Green Rever, Melvins, Malfunkshun, Skin Yard, Soundgarden, y The U-Men, entre otros. El álbum fue el puntapie inicial para el movimiento que tendría como estandarte a Kurt Cobain y toda la movida de Seattle de los noventas. Luego de eso, solo historia, conoció a Jonathan Poneman y juntos dieron vida formal a Sub-Pop, uno de los sellos más importantes de la contracultura norteamericana. Fundado como un simple pasquín de música alternativa, que mezclaba cada número con apariciones en cassettes de tracks seleccionados por ellos mismos y que reflejaban el momento del circuito underground.
Así, en 1986 y gracias a esta dupla nace el grunge. Esa es la historia corta, para una historia de mayores matices: como tener en sus filas a bandas y artistas como Steve Albini, Sonic Youth, Nirvana, The Wipers, Mudhoney, Sebadoh, Dinosaur Jr., y un largo, extenso y envidiable etcétera.
Sin embargo, así como altos, el sello tuvo momentos estrepitosos, una real pendiente al vacío, acrecentados por el inestable momento de la industria musical y la masificación de plataformas de distribución gratuita. Estar en lo más alto, bajo y momentos llanos, le ha permitido a Pavitt, ser una voz de primera fuente para hablar tanto de la escena grunge, como también del ocaso de la música o, más bien, ocaso de las viejas formas y estas nuevas y desconocidas que se aproximan.
Hoy alejado del sello que le dio un nombre dentro de la industria, Pavitt está centrado en su nuevo proyecto: 8Stem, una plataforma digital e interactiva dedicada… bueno, a qué otra cosa podría ser: la música.
De alguna manera, Sub Pop representa uno de los últimos ideales vivientes del rock, al mismo tiempo, uno de los últimos momentos en que vimos a los artistas moverse colectivamente. ¿Puedes contarnos cómo viste el fenómeno? ¿cuáles eran las ideas, posiciones políticas, artísticas que te permitieron crear un catálogo que representó a millones de jóvenes? ¿crees que es posible crear algo similar hoy?
Sub Pop Records evolucionó, a mediados de los ochentas, para apoyar a una comunidad de rock emergente inspirada en el punk, el experimentalismo independiente y el hard rock clásico. Fue creativo, inclusivo y entretenido. Lo que se etiquetó como grunge, fue notablemente diferente de lo que salía de Los Ángeles en ese momento, lo que, aunque entretenido, no era creativo ni inclusivo. La lección de todo esto es simple: una comunidad que valora la inclusión y la creatividad puede surgir de la nada, con recursos limitados, para influir en la cultura global.
En tiempos de individualismo extremo, donde cada artista es capaz, a través de sus propias redes sociales o plataformas digitales, difundir su trabajo y de forma gratuita en la red, producir sus propios discos ¿cuál crees que es hoy la labor de un sello?
Una buen sello ofrecerá dos cosas: conexiones e información. Por ejemplo, cuando Sub Pop trabajó con Nirvana, les presentamos al fotógrafo Charles Peterson, quien los documentó, así como a Butch Vig, quien produjo Nevermind. Para que un sello sea efectivo, debe tener una extensa red de personas verdaderamente creativas a las que recurrir.
¿Qué crees que continúa movilizando la existencia de Sub Pop y cuáles son para ti las cosas que llaman actualmente tu atención?
Ten en cuenta que salí de Sub Pop Records a finales de los noventa, aunque todavía estoy en contacto con el cofundador Jon Poneman. El sello ha seguido haciendo hincapié en la creatividad, y estoy muy orgulloso de su legado. Dos proyectos que actualmente me llaman la atención son Clipping y Shabazz Palaces.
Algo realmente sorprendente del trabajo que realizaron fue la capacidad de leer a los jóvenes y a una cultura entera, ¿crees que es posible hacer lo mismo hoy? ¿cuál es tu mirada de la industria actual?
Para los artistas es más fácil que nunca crear, distribuir y promocionar su propia música, por lo que, en muchos sentidos, la industria está siendo, afortunadamente, desafiada. Espero ver artistas más independientes como Billie Eillish irrumpir en las listas de éxitos, ya que la música popular, al menos en Estados Unidos, es débil y poco innovadora.
¿Sientes que la cultura musical tal y como la conocíamos está viviendo su ocaso?
Si comparas la música popular de los años sesenta (Beatles, James Brown, Dylan, Motown, etc.) con la música popular de hoy … sí. Dicho esto, siempre hay creatividad en los bordes.
¿Cuáles son los cambios más significativos que ves en la industria y cómo estás abordando estos cambios en tus demás proyectos?
Ciertamente, las personas pasan más tiempo en sus teléfonos, ya que vivimos en un mundo digital. Y todavía estamos procesando los efectos de la pandemia en las presentaciones en vivo (muchos clubes en Estados Unidos están cerrando, por ejemplo). Últimamente, he estado involucrado con una nueva empresa de tecnología musical, 8Stem, que permitirá a los fanáticos personalizar la música a través de una remezcla simple. Creo que la interactividad se convertirá cada vez más en parte de la experiencia musical.
Cuéntanos un poco más sobre 8Stem, ¿cómo nace y en qué consiste?
Honestamente, la razón principal fue porque mi amigo Adam Farish se me acercó (2015) con un prototipo, y pensé que era una idea interesante. Siempre me ha gustado trabajar en proyectos creativos con mis amigos (que también es esencialmente la historia de Sub Pop Records).
8Stem es una plataforma de música interactiva única que utiliza “temas” musicales y permite, a través de la remezcla, “arrastrar y soltar”. Actualmente está solo disponible para descarga en ios, aunque estamos trabajando en el desarrollo para Android.
En este momento, nuestro sitio tiene una variedad de canciones que se han enviado, muchas de las cuales son de Seattle. Creo que el hip hop en particular se presta muy bien a la reinterpretación creativa. Ten en cuenta que todavía estamos en desarrollo, pero creo que a finales de este año tendremos la tecnología terminada y trataremos de hacer alianzas con algunos sellos.
Existe una necesidad de exposición, que muchas veces se contrapone a los valores de esa independencia original. Es posible ver esto en distintos artistas, Kurt Cobain, sin ir más lejos, vivía con este conflicto continuamente. ¿Qué significa para ti construir una cultura underground y qué implica esto?
La premisa básica de Sub Pop es que cualquier artista tiene el potencial de ser popular, si se le da la exposición adecuada en los medios. Nirvana fue un ejemplo perfecto de eso. Se originaron en la pequeña ciudad maderera de Aberdeen, Washington.
Ser underground implica mantener la integridad.